Tumbado sobre la espalda con los brazos y las piernas en extensión y cerca del cuerpo. El paciente se encuentra tendido boca arriba, en posición horizontal, siendo el eje del cuerpo paralelo al suelo. Es la posición más común que adopta el paciente en la cama y también es la más frecuente en operaciones quirúrgicas. Permite una expansión pulmonar y facilita la alineación de los distintos segmentos corporales. Colocar almohada bajo la cabeza, zona lumbar y huecos poplíteos. Posición adecuada para el examen del tórax, abdomen, miembros superiores e inferiores, postoperatorios, estancia en cama y cambios posturales, para la realización de R.C.P. (decúbito supino con la cabeza en hiperextensión).